- Área: 51 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Miran Kambič
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Proveedores: Matej Štefanac, Rex Kralj, VELUX Commercial
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este pequeño apartamento urbano se encuentra en uno de los famosos rascacielos diseñados por el arquitecto esloveno Edvard Ravnikar. Este tipo de departamento se construyó en todo Ljubljana a principios de la década de 1960, lo que refleja la tendencia a llenar los vacíos en el centro de la ciudad y el deseo de construir tantos pisos como fuera posible.
La construcción de estos rascacielos trajo una nueva forma de vida "metropolitana" al centro de la ciudad, al mismo tiempo que se utilizaba el espacio disponible de ella. Los departamentos fueron construidos de acuerdo con los más altos estándares de vida y se distinguen por su diseño racionalizado de planta centralizada. Este tipo de disposición permite que entre más luz natural haya en el espacio vital, se va a garantizar una buena comunicación entre las partes individuales del piso.
Los autores de las reformas, que también son los inversores en este proyecto, quisieron preservar y restaurar el espíritu del diseño modernista de Ravnikar y fusionarlo con su experiencia reciente de vivir y trabajar en Madrid. La Movida Madrileña, el legendario movimiento contracultural de Madrid, influyó en el diseño de la colocación relajada, en parte incluso hedonista, del mobiliario dentro del diseño estricto y racionalista del apartamento.
Nuestro objetivo era preservar el plano básico de este apartamento de 50 metros cuadrados, que conecta el espacio central para reuniones con otros espacios de vida: la cocina, el dormitorio y el estudio. Al mismo tiempo, queríamos mover todo el servicio y los elementos utilitarios –como el calentador de agua, la lavadora y el armario– hasta el espacio estrecho que divide el apartamento en dos mitades, el público y el privado. El espacio de servicio alivia las viviendas de las superficies de almacenamiento adicionales, creando así ambientes abiertos y luminosos.
En cuanto al diseño, algunas de las piezas de mobiliario originales del Ravnikar han sido restauradas y destacadas, por ejemplo, los exclusivos radiadores verticales de hierro fundido, el parquet de espiga de roble y el amplio estante de terrazo en el comedor. Los muebles de color blanco puro, en forma de puertas y armarios, han sido presentados con una precisión casi quirúrgica en este ambiente histórico y modernista. En parte, se suavizan jugando con elementos que honran la memoria de Madrid y piezas de mobiliario de diseñadores locales, por ejemplo la silla Rex de Niko Kralj y el taburete Alone in Kyoto de Matej Štefanac.
En la cocina y el comedor, el ambiente del mobiliario es intencionalmente distinto del resto. Quiere llamar la atención del visitante al introducir acero inoxidable como material principal y de esta manera recordarles que están situados en el corazón del piso. La ausencia de sala de estar estándar es intencional, ya que la vida de los inversores gira en torno a cocinar y socializar en el comedor. Con su luminoso letrero de neón y junto con el material principal, que se encuentra con mayor frecuencia en restaurantes y bares, también les presenta la esencia de la vibrante y cosmopolita vida social de Madrid.